Barcarrota, eterna ciudad de personajes, personajillos y maleantes ve como algunos de sus habitantes más selectos suben en cuestión de un par de meses como la misma espuma, que diría el filósofo. Acaeció en esta nuestra localidad un hecho de los más curioso unos meses antes de las pasadas Elecciones Municipales. Cuentan los ancianos del lugar que un jovenzuelo de nombre Bubalin Zoo pasaba muy a menudo por la calle Aguadulce camino de la mansión donde dicen que dan trabajo, donde incluso algún experto en psicología le hacía curiosas entrevistas para buscarle algún puesto de acuerdo a sus características profesionales. Varias de estas visitas realizó y varias veces salió sin que su perfil para el trabajo estuviera de acuerdo con las muchas vacantes que por allí había. El tiempo pasó y la tortilla, fiel a su costumbre, dió la vuelta. Bubalin Zoo, muy sagaz él, sin comerlo ni beberlo, se vio con sumos poderes para manejar a su antojo los designios de aquella mansión que tantas veces había visitado buscando ganarse el sustento. Desde entonces, la gente que muchas veces coincidía con el en la mansión del trabajo, le saluda con entusiasmo y le suelen decir por lo bajini: "Mira a ver si te acuerdas de mi con la lista en la mano"...
2 comentarios:
Dices, zapato veloz, que bubalín zoo visitaba la mansión donde dicen que algunas veces dan trabajo, y que a pesar de que un experto en psicología le hacia curiosas entrevistas para encontrarle un puesto. Que varias veces lo intento y varias veces salió sin trabajo, porque el su perfil no estaba de acuerdo con las muchas vacantes que allí había.
Siento no poder darte la razón, y siento que el experto en psicología perdiera el tiempo en esas entrevistas, porque lo que pasaba desde la primera y de lo que no se dio cuenta el especialista en psicología es que no es que el perfil de bubalín zoo no estuviera de acuerdo con las vacantes que por allí había, es que las vacantes que por allí había no estaban de acuerdo el perfil que bubalín zoo quería, porque seguro que había vacantes de doblar el espinazo, pero claro, con su preparación, con sus habilidades, con sus cosas ¿Qué trabajo iba a encontrar en el que pudiera entrar y salir cuando le diera la gana, en el que para sus viajes le paguen kilometraje y dietas, en el que las comidas con los amigos las pagara la empresa, en el que pudiera mandar como un caudillo a sus subordinados, en el que además de todo eso y algunas cosas mas cobrara 1600 €?.
Lo dicho zapato veloz, era el trabajo el que no se adaptaba a bubalín, no al revés.
Por cierto, me alegro de que estéis ahí, a la vuelta de la esquina, para seguir dándonos la oportunidad de participar.
Cuando habláis de Bubalín Zoo ¿os estáis refiriendo a un personajillo que hace tres o cuatro años intento boicotear unos carnavales porque quien lo organizaba eran los dirigentes del ayuntamiento donde ni él ni sus amigos estaban?
Ese individuo al que no le importaba –ni le importara nunca- que la gente se lo pasara bien, los fines eran claros, poner en evidencia a los dirigentes del ayuntamiento, reventar la fiesta, pesara a quien pesara. Un dictadorzuelo.
Este personajillo ahora es uno de los que gobierna el pueblo, un gañán, un fracasado, un acomplejado que lo único que le interesa es chupar del bote.
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